Además de la gestión segura de los datos personales de los consumidores y la prevención de las sanciones para las empresas, adaptarse a la Ley de Protección de Datos en Colombia resulta beneficioso respecto al logro de una buena reputación por parte de las organizaciones que se preocupan por salvaguardar la privacidad de sus clientes y por ende respetar los datos sensibles que si no son tratados de manera cuidadosa podrían vulnerar derechos fundamentales como la libertad, el buen nombre y la intimidad personal y familiar, entre otros.
También resulta ventajoso acogerse a la Ley de Protección de Datos, ya que la seguridad de la información en las empresas es fundamental para evitar pérdidas significativas de datos relevantes que pueden generar no solo grandes costos sino también afectaciones en las relaciones comerciales.
Las relaciones de confianza entre los usuarios y las compañías también hacen parte de las ventajas de adaptarse a Ley de Protección de Datos; mientras más transparente sea la relación entre la organización y el cliente respecto al tratamiento de sus datos personales, más seguros se sentirán los usuarios de controlar el uso y la finalidad de su información privada, así como también de la posibilidad de oponerse a la indebida utilización de esa información.
Por eso, la preparación para la adecuada protección de datos personales resulta fundamental, pues es a partir de ella que se puede garantizar tanto el cumplimiento de la normatividad como la garantía a sus usuarios de la transparencia con la que es utilizada su información. Para ello es importante contar con la asesoría de expertos en la materia, el uso de tecnología segura para el almacenamiento de datos y un lenguaje sencillo a la hora de emitir formularios que permitan una compresión clara de las condiciones de uso de los datos.
Cabe resaltar que el tema de datos personales actualmente hace parte de la cotidianidad tanto de las empresas como de los titulares de la información y por ello significa además de un reto, una oportunidad para fortalecer las relaciones comerciales, incrementar las herramientas de gestión de las organizaciones para la toma de decisiones a partir de análisis de los datos personales y aumentar su competitividad respecto a otras empresas. De allí que los criterios con los que sean manejados los datos personales deben ir en concordancia a la normatividad del país y será vital la adaptación a las buenas prácticas sugeridas por los entes de control como la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
La cultura de la protección de datos en Colombia es una construcción constante entre empresas y titulares de la información, que será aún más efectiva cuando cada una de las partes tomen conciencia de la importancia del tratamiento ético y respetuoso de los datos privados de los usuarios y cuando el enfoque jurídico del país sea más preventivo que punitivo.
Fotografía por Sebastian Seck/Unsplash
Benoni Sánchez Bellido
Augusto Castañeda
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