La rápida evolución tecnológica y la globalización traen como principal consecuencia resaltar la relevancia de la información por ser uno de los activos más importantes dentro de las diferentes organizaciones, planteándoles a éstas, nuevos retos con relación a la protección de datos personales.
Así pues, el derecho fundamental a la protección de datos personales -con rango constitucional y vertebrada en la Ley Nº 29733 y su Reglamento- tiene como principal objeto garantizar a toda persona el poder de control y decisión sobre la información que le concierne, dotándole de un abanico de facultades para mantener el control sobre su información personal, manifestada a través de los llamados Derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición). Los derechos ARCO permiten a cualquier persona obtener información sobre sus propios datos y conocer sobre el tratamiento que se les estén dando: (i) Acceso: Para conocer todos los detalles del uso de los datos: su origen, su finalidad, con quiénes fueron compartidos; (ii) Rectificación: Para modificar y actualizar los datos personales cuando fuesen erróneos, inexactos o incompletos; (iii) Cancelación: Para cancelar el uso de los datos personales cuando hubiese concluido su finalidad, el plazo para su tratamiento o existiese una revocatoria de consentimiento; (iv) Oposición: Para oponerse al uso de los datos personales por la generación de un perjuicio en diversos ámbitos.
En ese sentido, no podemos ignorar el hecho de que en la actualidad existen tecnologías que permiten y garantizan a las empresas peruanas-independientemente de su tamaño- la gestión, explotación y almacenamiento eficiente de la información personal, utilizadas no solo para dar fiel cumplimiento a sus objetivos organizacionales y comerciales; sino, para cumplir con los procesos relacionados con el servicio y atención de sus clientes o usuarios, sobre todo, con el relacionado a la adecuada y correcta gestión de los derechos ARCO.
Bajo esta óptica, podemos afirmar que muchas son las empresas que para gestionar y brindar los derechos ARCO a sus diferentes titulares, han adoptado las nuevas tecnologías para la gestión de sus procesos internos y la filosofía ‘’Cero Papel’’ como una política organizacional -buscando de manera progresiva reducir el uso del papel-la cual forma parte de sus compromisos basados en la responsabilidad social empresarial. Dicho esto, podemos resaltar las bondades de un software que permite la correcta, adecuada y eficiente gestión de los Derechos ARCO en las diferentes organizaciones, brindando la capacidad de ‘’empoderar’’ -con los controles que corresponden y con la debida supervisión del DPO de la organización-en el manejo de los datos personales de los diferentes titulares.
Privacty, software que permite gestionar los Derechos ARCO en tres simples pasos: (i) Primero: El usuario solicita ejercer alguno de los derechos ARCO a través de nuestra plataforma; (ii) Segundo: El Oficial de Cumplimiento de la organización recibe la solicitud y a través de la plataforma y un ‘’workflow’’ predefinido puede delegar a su equipo el tratamiento de su solicitud; (iii) Tercero: La información es devuelta al usuario a través de un entorno controlado por nuestra plataforma que le mostrará documentos e información relevante sobre su solicitud.Aunado a ello, cada solicitud contará con un ID único que permitirá su atención según prioridad, estado, fecha de ingreso, entre otros, lo cual permitirá gestionar las solicitudes o atenciones de una manera más sencilla y ordenada. Con todo lo anteriormente mencionado, podemos sostener que a pesar de que las empresas afrontan una auténtica revolución digital, este tipo de herramientas tecnológicas brindan una sinergia de soluciones capaces de afrontar el paradigma tecnológico y de favorecer con alternativas idóneas la gestión más eficiente de los derechos ARCO de los titulares de datos personales, contribuyendo, adicionalmente, con el respeto a la normativa vigente que regula el derecho a la protección de datos personales.
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