El 11 de marzo de 2020 agregamos a nuestras palabras de uso cotidiano el término “pandemia”, este día la OMS declaró la propagación inminente de un nuevo coronavirus de rápida transmisión, que puede generar una neumonía viral aguda; el resto de la historia la sabemos muy bien. Hoy transcurrido más de año de pérdidas, confinamientos y un sistema sanitario agotado, podemos valorar más que nunca el contexto de nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el que nos encontramos como sociedad. Los avances y desarrollos en materia de salud digital, el sistema E-health, ha demostrado su efectividad y alcances hoy más que nunca.
No es la primera vez que como humanidad debemos enfrentar situaciones de este tipo, e incluso de mayor magnitud. Durante los siglos XIV y XV la sociedad europea fue azotada por la peste negra, esta enfermedad con más de un 50 % de mortalidad no solo dejó doscientos millones de muertes, sino también las lecciones fundamentales para hacerle frente a los virus: higiene, cuarentena y protección de fronteras. A partir del siglo XVI, América se encontraría con la viruela y sus habitantes serían diezmados por un patógeno que sus sistemas inmunológicos no conocían. Este desafortunado evento significó uno de los principales avances en la historia de la medicina, la creación de una vacuna. Esta brinda la posibilidad de prevenir enfermedades además de curarlas, idea que evolucionaría hasta nuestros días y seria el principal objetivo de cada avance científico.
No es la primera vez que la humanidad debe enfrentar una pandemia, pero sí es la primera que cuenta con las tecnologías de la información y la comunicación al servicio de la salud. E-health otorga al sistema de salud herramientas veloces de gestión de datos a gran escala. Posibilita resguardar al personal sanitario de contagios y se suma a la lucha contra la velocidad de propagación del virus, detectando casos y aislando contactos. Son varias las innovaciones tecnológicas en materia de salud que podemos enunciar y que han tenido un papel importante en la contención de la pandemia.
Principalmente tenemos el Electronic Health Record (EHR), este registro electrónico de los datos clínicos de las personas permite el acceso rápido a la información del paciente desde puntos distintos; y se ha convertido en un método propicio para el almacenamiento de informes epidemiológicos que ayudan a tomar medidas cada vez más específicas para hacerle frente al virus. El registro electrónico facilita notablemente la gestión y organización de las campañas de vacunación, ayuda a la selección de los grupos prioritarios y mantiene actualizado el avance del proceso de inoculación que se va llevando día a día en todos los países. Los documentos electrónicos más utilizados son las las historias clínicas, recetas de insumos sanitarios y prescripciones médicas.
Los Sistemas de Información Geográfica también contribuyen al seguimiento en tiempo real de la expansión de la pandemia en el mundo. Este sistema genera una imagen apreciable en un mapa, distinguido con colores para visualizar los principales focos de transmisión y los territorios donde existe menor incidencia del virus. Además asiste en la toma de decisiones rápidas para frenar cadenas de contagios, al poder individualizar las zonas de contacto y cortar así los nexos epidemiológicos.
Las personas que trabajan en el área de salud han sido, y son, literalmente quienes ponen el rostro a la pandemia; las innovaciones tecnológicas posibilitan que exista la atención médica a distancia conocida como Telemedicina. Herramientas como las video-llamadas, las aplicaciones de consulta de síntomas y de control de otras patologías como la diabetes; permiten resguardar al sistema sanitario de contagios y a pacientes de riesgo. Asimismo previene atascos en clínicas y hospitales de personas que presentan signos coincidentes con el covid-19. Diferentes Apps móviles ayudan a constatar la compatibilidad de síntomas, pudiendo particularizar a aquellas que necesitaran un PCR. Asimismo facilita el monitoreo a distancia de personas infectadas con efectos mínimos y moderados de la enfermedad, otorgando al paciente atención y acompañamiento durante la curación.
Estas experiencias son algunas de las muchas que podemos enunciar donde la salud digital ha facilitado la lucha contra la pandemia y ha sentado las bases para realizar una profunda transformación electrónica de la salud pública que permita un mayor alcance y mejorar más vidas en el futuro.
Fuentes:
- -“COVID-19: Una pandemia en la era de la salud digital”; Quispe-Juli, C., Vela-Anton, P., Meza-Rodríguez, M., & Moquillaza-Alcántara, V. (2020)
- “Historia de las pandemias mundiales y la economía”; Tomasi, S. N. (2020)
Créditos: Fotografía por @GPiron en Unsplash.com