En un tiempo muy reducido, a diferencia de otras industrias, en temas de entretenimiento, ha sido la industria de los esports aquella que ha sido capaz de lograr ganancias equiparables con las generadas por el deporte tradicional, la música y el cine, que llevan varios años en funcionamiento.
Los eSports ya habían hecho bastante eco gracias a torneos mundiales de gran éxito, audiencia y de premios millonarios, estos últimos denominados ‘’prize pool’’, tales como Worlds y The International, que son los torneos mundiales de League of Legends y Dota 2 respectivamente, dos de los principales juegos de estrategia en equipo a nivel mundial, sin embargo más allá de la popularidad que ya se venía viendo, durante el año 2020 los esports experimentaron un incremento en su uso dada la situación de pandemia, que hizo que el confinamiento convierta a los videojuegos en uno de los principales pasatiempos.
Según Newzoo, que es un portal de información, datos y que publica periódicamente estudios relacionados al sector, las ganancias de la industria de los esports lograrían incrementarse año tras año llegando a superar hacia el año 2023 más de 1,500 billones de dólares, siendo su principal fuente de ingresos los sponsorships o patrocinos.
Llegado a este punto, surge la siguiente pregunta: ¿Por qué a las empresas les interesa tanto invertir en patrocinios de ligas, torneos, equipos y/o jugadores, llevándolos a convertirse en su principal pilar económico?. Respondiendo a la incógnita, podemos decir que las proyecciones de crecimiento en ganancias resultan bastante favorables, así como el incremento de audiencias y de cantidad de gamers a nivel mundial, el conjunto de todos estos factores hacen de este un escenario positivo de inversión; sumado a ello nos encontramos con la popularidad que gozan determinados títulos, además de los ya mencionados, existen juegos muy seguidos por el público, como CS:GO, Fortnite, Free Fire, Valorant, por ejemplo, y cuya particularidad, es que logran tener una gran cantidad de espectadores durante la transmisión o stream de un torneo en particular, concretamente la transmisión de una partida tiene el poder de reunir miles de personas, con intereses y características en común y captar su atención la cantidad suficiente de tiempo. Los esports facilitan a las marcas el acceso a un público joven en su mayoría, y a generaciones que, en un futuro no muy lejano, tienen el potencial de convertirse en sus consumidores.
A pesar de todo esto, al ser una industria relativamente nueva, aún requiere analizarse a fondo si realmente estos patrocinios generan las ventas esperadas originadas por la industria como tal, es por ello que en algunos expertos consideran que los esports están en una etapa burbuja que podría explotar tarde o temprano; más allá de ello, la realidad es que actualmente el sector se encuentra en uno de sus mejores momentos y gracias a todos los actores de la industria, equipos, ligas, streamers, influencers etc, que hacen que los esports sean el foco de atención de las marcas.
Fotografía por Fredrick Tendong / Unsplash.com